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TODO HORMIGUEROS

Aprende de las hormigas. Enseñanzas y cuentos para niños

Cuentos de hormigas para niños

Bienvenid@ a nuestra sección de cuentos de hormigas para niños

Las hormigas…

Son animalitos pequeños, pero muy sabios y trabajadores, conocen los beneficios de ayudarse unas a otras, se esfuerzan duramente y recolectar alimento sin apenas reposo, algunas invernan, pues el frío en exceso no les gusta.

Ellas nos dan la oportunidad de transmitir a nuestros hijos valores como la perseverancia, el sacrificio, el trabajo en equipo y la responsabilidad.

Se organizan para cumplir su misión en la comunidad, todas tienen un rol importante, ya que sin el trabajo de cada una, las otras no sobrevivirían.

hormiguita

Tipos de hormigas

Por ejemplo, ¿sabías que una comunidad de hormigas está compuesta por?

Una hormiga reina (aunque en hormigueros muy grandes puede haber más de una)

Las hormigas obreras y recolectoras

Las hormigas soldado

-Las crías

Los zánganos

La misión de cada hormiga en su comunidad

Las hormigas soldados tienen como tarea cuidar y defender el hormiguero, las obreras hacer túneles y cámaras para asegurarse que cuando crezca la colonia todas tienen espacio en ella. Las hormigas recolectoras también tienen su trabajo, proporcionar comida a la reina y a las crías. La reina tiene como misión poner huevos y los machos llamados zánganos, fecundar a la próxima reina para que puedan existir nuevos hormigueros.

Las crías también tienen un papel vital, ya que sin ellas morirían las obreras, las recolectoras y las soldados. Estos 3 diferentes gremios de adultas dependen de ellas. Las recolectoras pasan el día buscando comida para alimentar a las crías (llamadas larvas), Las crías su vez, les devuelven el favor proporcionándoles una sustancia de la que se alimentan las adultas trabajadoras, ya que cuando crecen se les estrecha tanto la cintura que no pueden comer alimentos sólidos.

Y por supuesto, sin la reina no habría crías.

Cuentos de hormigas para niños

Como ves, no hay un rol más o menos importante que otro, sin el trabajo de todo el equipo unido, no podrían sobrevivir.

Ahora es el momento en que pensemos, ¿cuál es nuestro papel en nuestra casa, nuestra pequeña aportación para que nuestra familia funcione mejor? Si somos responsables y realizamos nuestras tareas diarias, conseguiremos como las hormigas, el éxito en nuestro particular hormiguero llamado casa.

El trabajo en equipo consiste en ayudar a los demás por el bien común de nuestro hormiguero o casa.

Cuentos de hormigas para niños. La hormiga y la cigarra

Como queremos transmitir buenas enseñanzas, no hay mejor forma que hacerlo a través de cuentos de hormigas para niños. Hoy te vamos a hablar de un famoso cuento, donde una hormiguita por supuesto, es la protagonista:

Cuentos de hormigas para niños

Erase una vez…

Un bosque durante los días de verano, los animales que vivían en él aprovechaban al máximo el buen tiempo, donde ninguno de ellos tenía problemas para encontrar comida.

A la sombra de un árbol había una cigarra, que pasaba el día cantando y haciendo enormes siestas tumbada sobre la hierba. De pronto, un ruido interrumpió su descanso, era un grupo de hormigas que transportaban con gran dificultad semillas y frutos secos que se habían caído de los árboles.

Nuestra holgazana cigarra pensó para sí, –nunca he logrado entender a estas hormigas que no paran de trabajar- entonces, vió que se acercaba una pequeña hormiga que estaba tratando de llevar una semilla mucho mayor que ella misma, al pasar al lado de la cigarra, la hormiga dejó caer la semilla que llevaba exhausta por tanto esfuerzo.

La curiosa cigarra…

La cigarra le preguntó, -¿estás cambiándote de casa?– a lo que la hormiguita respondió -no-

Entonces volvió a preguntar -¿estás huyendo de algo?- y la hormiguita volvió a decir -no-

A lo que la cigarra intrigada le dijo, -entonces ¿Qué es lo que estás haciendo?- la hormiga la miró con sus grandes ojos y le dijo -llevo comida a mi hormiguero-

La curiosa cigarra le preguntó si tenía una gran fiesta y por eso necesitaba tanta comida y la hormiguita le respondió -nada de eso amiga cigarra, estoy almacenando comida para el invierno

La cigarra no entendía nada, -¿para qué almacenas comida para el invierno? aún queda mucho tiempo, disfruta estos días de verano, aprovéchalos cantando como hago yo-.

La trabajadora hormiguita le dijo, –si haces eso, entonces ¿Qué vas a comer cuando llegue el frío?- la cigarra soltó una carcajada y dijo –pensaré en eso cuando empiece el invierno. Ahora es verano y hay mucho que comer en todas partes-

La hormiga sigue su camino…

La hormiga ya se había cansado de escuchar las tonterías de la cigarra y trató de cargar la semilla en su espalda una vez más sin conseguirlo, ya que era una semilla enorme.

Entonces le preguntó a la cigarra que la observaba mientras canturreaba, -amiga cigarra, debo seguir el camino de mis amigas, ¿podrías ayudarme a poner la semilla en mi espalda?-, a lo que la cigarra se rió diciendo -una cantante y artista como yo no debería llevar cosas tan pesadas- y siguió cantando.

La hormiguita con gran esfuerzo levantó la semilla y la puso en su espalda mientras miraba desilusionada a la cigarra. Al marcharse hacia su hormiguero le dijo -te daré un consejo, el invierno llega para todos. Aprovecha tu tiempo para recoger provisiones para el invierno, deja atrás tanta holgazanería y empieza a trabajar un poco, sino tendrás problemas.-

Pero la cigarra siguió cantando sin hacer caso de la hormiguita.

A medida que duraban los calurosos días de verano, la hormiguita seguía trabajando y llevando comida a su nido, mientras la cigarra seguía comiendo, paseando, y se divertía cantando y jugando.

Llegó el invierno…

Finalmente el frío invierno llegó. Una mañana cuando la hormiguita se despertó, se asomó fuera de su hormiguero y comprobó que todo el bosque estaba cubierto de nieve blanca.

Por otro lado, la cigarra estaba a la intemperie sin casa entre tanto frío y como todas las plantas estaban cubiertas de nieve, no podía comer nada. Así pasaron varios días, la cigarra estaba temblando, había perdido toda su fuerza y no podía saltar, jugar ni mucho menos cantar.

Con gran esfuerzo intentaba caminar entre la nieve mientras pensaba en los calurosos días de verano. -Qué bien lo pasé esos días, había comida por todas partes, siempre estaba feliz cantando y saltando.-

En ese momento pensó en la trabajadora hormiguita, llevaba comida a su nido durante todo el verano, y se acordó de como se había burlado de ella.

La cigarra pide auxilio

Se dirigió a su hormiguero en busca de ayuda, -amiga hormiga, tengo mucho frío y hambre, ¿podrías ayudarme?- la diminuta hormiga vaciló un instante…

La hormiga recordó lo holgazana que había sido la cigarra y como se había divertido mientras ella cargaba duros pesos. Así que muy seria le dijo a la cigarra – Amiga cigarra, dime…¿Qué hacías mientras yo cargaba pesadas semillas más grandes que mi cuerpo? ¿Qué hacías tu mientras yo trabajaba a pleno sol?

La cigarra, con voz triste contestó -yo cantaba y dormía bajo la sombra-

La hormiga le dijo enfadada -Sí, eso hacías, y yo traté de aconsejarte que estabas equivocada. -Ahora se consecuente con tus acciones, si cantabas en verano, ahora en el duro invierno puedes bailar– y le cerró la puerta dejándola fuera.

El buen corazón de la hormiga…

Pero la hormiga que tenía muy buen corazón enseguida pensó –cualquier animal que llame a mi puerta buscando ayuda, no debe ser rechazado, aunque haya sido una haragana, es tiempo de que aprenda una lección-

La hormiguita se acercó a la puerta del hormiguero y la abrió, allí vio a la cigarra tumbada en la nieve sin fuerzas. La recogió y la metió dentro de su hormiguero, le dio agua y comida, hasta que recobró la salud.

La cigarra cuando se recuperó le dijo apenada -he sido muy injusta contigo, mientras estabas trabajando todo el verano, me senté y canté y tu me avisaste, pero no te tomé en serio y ahora estoy muy arrepentida de todo-.

Y así ganaron las dos…

La hormiguita contestó -esta debería ser una gran lección para ti. A mi también me gustaría divertirme todo el verano, pero he de pensar en el futuro. Si no hubiera recolectado comida en verano, ahora estaría en tu misma situación.

La cigarra se quedó en el hormiguero gracias a la hospitalidad de la hormiguita hasta que llegó el buen tiempo. Cuando la primavera llegó, la cigarra se despidió de la hormiguita diciendo -Gracias por todo hormiguita querida, me salvaste la vida y nunca lo olvidaré y nunca seré perezosa de ahora en adelante. Me has dado una buena lección y a partir de ahora, si te veo cargada, yo misma te ayudaré sin dudarlo-.

Así se fue la cigarra, y a partir de ese día cada vez que se encontraba con la hormiguita la ayudaba a recolectar pues se había ganado su respeto y su amistad. Con su ayuda, la pequeña hormiga terminaba antes sus tareas y podían jugar y cantar después del duro trabajo.

Cuentos para niños

Moraleja del cuento de la hormiga y la cigarra

Esperamos que hayas disfrutado de esta sección de cuentos de hormigas para niños, si cierras los ojos y piensas un poco en el relato verás que esta fábula está llena de enseñanzas.

Saber lo que queremos conseguir y luchar por ello…

Una de ellas es aprender a ser conscientes de nuestras obligaciones, la cigarra actúa de forma inconsciente porque no imagina lo que le sucederá en invierno, y aunque la hormiga le da un valioso consejo, ella lo rechaza risueña pensando que eso no va con ella.

Si hubiese sido consciente, habría trabajado más y cantado menos. Debería haber pensado como podría afectarle el mal tiempo pero no se preocupó de informarse.

Pero lejos del bosque y de la hormiga y la cigarra, el mal tiempo llega para todos, aunque podemos combatirlo si nos hemos organizado bien como nuestra amiga la hormiga, que pasa el invierno descansando y alimentándose en el calor de su hogar, cantando y bailando.

Saber disfrutar del presente pero con el objetivo puesto al futuro

La fábula sucede en 2 momentos bien diferenciados en el tiempo, el verano y el invierno, que representan el presente y el futuro. En nuestro día a día ocurre algo parecido.

Tenemos que saber disfrutar de la vida, pero sin olvidar que hay un futuro para el que tenemos que estar bien equipados.

Para ello debemos cumplir nuestras tareas, estudiar y saber lo que queremos hacer el día de mañana. A veces nos parecerá difícil renunciar al tiempo libre y luchar contra la pereza y holgazanería, pero en nuestros pequeños esfuerzos se encuentran nuestras grandes compensaciones.

Hay un refrán que dice no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, que quiere decir que cuánto más rápido hagas lo que te da más pereza, más pronto quedará hecho, menos tiempo pasarás lamentando que lo tienes que hacer y tendrás todo el tiempo que queda para dedicarlo al ocio.

¡A grandes problemas, grandes soluciones!

Nuestros mejores sueños requieren sacrificios, la hormiga quería tener alimento para pasar un invierno confortable y ocioso, para ello sabía que tenía que trabajar en verano. La cigarra no lo hizo y pagó las consecuencias.

Y ahora dime, ¿Qué quieres hacer tú el día de mañana? ¿Qué esfuerzo requiere? ¿Estás ya actuando como nuestra hormiga o eres una cigarra?

La amistad y el trabajo en equipo

Aunque sin duda para mi, la mejor enseñanza de estos cuentos de hormigas para niños tiene relación con la amistad y el perdón. A veces somos incapaces de ponernos en la piel de los otros y saber perdonarles cuando cometen un error. Un buen amigo no debe dar nunca la espalda, sino ayudar y dar ejemplo para que el otro aprenda de sus errores.

Por otra parte, la cigarra también acaba enseñando a la hormiga que hay un tiempo para todo, ya que terminan la fábula trabajando juntas pero también jugando disfrutando en verano y en invierno. El trabajo bien coordinado en equipo es mucho más beneficioso y menos aburrido.

Primero debemos trabajar y después viene el descanso merecido de nuestro esfuerzo. Quien sabe organizarse, siempre tendrá tiempo para descansar. Debemos dividir nuestro tiempo para todo, dedicar por supuesto un tiempo a divertirnos y otro a cumplir nuestras tareas.

Preguntas para invitar a los niños a reflexionar sobre esta fábula

  1. ¿Cómo pasaba la hormiga el invierno?
  2. ¿Cómo pasó la cigarra el invierno?
  3. ¿Qué hizo la hormiga durante el verano?
  4. ¿Qué debió hacer la cigarra durante el verano para no pedir auxilio?
  5. Si fueras la cigarra, ¿Cómo habrías actuado al ver a la hormiga trabajando?
  6. ¿Qué le enseñó la hormiga a la cigarra?
  7. ¿Qué aprendió la hormiga de la cigarra?
  8. ¿Qué lección aprendiste tú con esta fábula?

Esperamos que te haya gustado nuestra sección de cuentos de hormigas para niños. Nuestro equipo ha puesto su mayor cariño escribiéndola.