La hormiga doméstica olorosa recibe su nombre por el desagradable olor parecido a coco podrido que emite esta hormiga al ser aplastada.
Miden entre 2.3 y 3.25 mm de largo.
El color de su cuerpo varía de marrón a negro.
Tienen 6 patas y sus glándulas anales segregan una sustancia de olor muy desagradable parecido al de la mantequilla rancia, que utilizan como sistema defensivo.
Comportamiento
Estas hormigas no son agresivas, no se muestran hostiles con los individuos de otras colonias.
Las obreras normalmente se mueven por senderos, y cuando están alarmadas, corren de manera errática con su abdomen levantado.
Hábitat
Son originarias de Estados unidos.
Forman sus hormigueros en una gran variedad de lugares como playas arenosas, pasturas y campos, los bosques, las áreas mojadas (como los pantanos) y casas u otros edificios.
También construyen su hogar bajo las piedras, troncos, escombros u otros objetos, incluyendo las grietas de las paredes y los suelos.
En el interior de los hogares tienen predilección por espacios cercanos a los calentadores y tubos de agua caliente, pero también les gusta construir en grietas alrededor de los fregaderos.
Por lo general prefieren establecer sus nidos en el exterior, pero es común que entren a los edificios cuando la creación de miel de los pulgones se reduce, como por ejemplo durante temporadas de lluvia o cuando las hojas caen en el otoño.
¿Qué comen?
Su alimentación es muy variada, va desde alimentos dulces hasta ricos en proteínas y grasas.
Las obreras se alimentan de dulces, frutas, insectos, néctar, semillas y secreciones de las plantas.
Cuidan de grupos de insectos que producen sustancias azucaradas como pulgones para poder beneficiarse de este trueque alimentándose de estas sustancias, favoreciendo así el crecimiento de estos diminutos seres que secan las plantas y tanto daño hacen a nuestro ecosistema.
